Tu Conexión con tu
dinero, es más que sólo los números fríos.
Detrás
de los números, están nuestras emociones y nuestras emociones
determinan nuestro fracaso o nuestro éxito financiero. Es una verdad
que por mucho tiempo se ha ignorado la conexión que existe entre
ambos. No es sólo generar el dinero sino poder disfrutarlo y poder
re-distribuirlo. Es tener una relación-conexión sana con él.
Ya
que la voluntad de Dios, el Padre, es que seamos prósperos en todas
las cosas y que tengamos salud, así como prospera nuestra alma
compuesta por nuestra mente consciente e inconsciente, la voluntad y
las emociones.
Las
emociones juegan un papel importante en la adquisición y
re-distribución de bienes materiales. El tema del dinero es un tema
muy íntimo del cual muy pocas personas hablan.
Hay
un juego psicológico en la adquisición y administración del
dinero. Culturalmente el hombre es el que sale a trabajar para
conseguir el sustento para su esposa e hijos. Eso lo convierte en un
buen hombre o un verdadero hombre.
La mujer se queda en la casa con
los hijos. Lava, limpia, cocina y cría hijos. Eso la convierte en
una buena mujer o una verdadera mujer. Así se va creando un mito que
es lo que da respaldo a una creencia. Con un gran número de mujeres
entrando a formar parte de la fuerza laboral, una nueva emoción
acompaña a muchas de ellas y es la culpabilidad por dejar a sus
hijos en guarderías durante muchas horas.
Los
problemas financieros pueden ser considerados la punta de un iceberg
que encubre cuestiones más profundas y ocultas entre miembros de la
familia disfrazados por un sinfín de emociones. La naturaleza
conflictiva del dinero se expresa a través de auto- limitaciones,
temores, secretos y alianzas entre otras situaciones.
El dinero, desde una
perspectiva simple, puede ser definido como una unidad de
intercambio. Y desde una perspectiva más compleja, como un elemento
que afecta todos los aspectos de nuestra vida. Pero debido a su
intrínseca relación con lo emocional, sus implicaciones son
difíciles de verbalizar.
Nuestras
emociones y nuestro dinero están íntimamente conectados y que
tenemos que darnos permiso de enfrentar los sentimientos que nos
ligan al dinero. Es posible hacer las paces con el dinero después de
que sepamos qué emoción nos hace generarlo y cómo llegó a
formarse.
Te
deseo de todo corazón que puedas descubrir la emoción que te liga a
tu dinero.
Fuente:
La
conexión de tus emociones con tu dinero por Ilse Coleman
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